– ¿Cuál es tu ocupación profesional actual?
A la fecha soy gerente del Consorcio de Formación y de Iniciativas Cercs-Berguedà. Además de tener otras responsabilidades, últimamente he iniciado también actividad como docente en el posgrado de Estrategia y Competitividad Regional.
– Como ex-alumno del posgrado en Estrategia y Competitividad Regional, ¿qué puntos fuertes destacarías del programa?
En primer lugar, haciendo un análisis comparado de mi experiencia con respecto a escuelas de negocio y otros centros formativos, destaco el verdadero nivel de la formación impartida y la calidad de los docentes. Asimismo, creo que el programa aporta una serie de drivers de forma global que te permiten «actualizar» conocimientos y vislumbrar tendencias.
– ¿Qué competencias te aportó a nivel profesional que hayas aplicado o puedas aplicar ahora en tu trabajo diario?
Todo este proceso de actualización y ampliación cognitiva que comentaba ha sido no sólo totalmente aplicable a mi «día a día», sino que me ha permitido mejorar la gestión, aflorar nuevos proyectos, sensibilidades y retos, capitalizar recursos, así como establecer redes. Por lo tanto, soy de los que piensa que información como la que transmite este posgrado «permite pensar con más independencia y ser el jugador de ajedrez, no la pieza sobre el tablero».
– Este es un programa de enfoque claramente profesional. Háblanos del networking que se establece entre docentes, ponentes y participantes en el posgrado.
Creo sinceramente que el acierto de esta iniciativa formativa es que, más allá de la mejora de las actitudes y aptitudes de gestores/as de diferentes organizaciones y corporaciones público y/o privadas, el formato del programa y la selección de los participantes habilita el establecimiento de este networking con alumnos y docentes. En mi opinión, avanzamos hacia un futuro que estará marcado por la aceleración, donde cada negocio consistirá en generar valor para el cliente (o ciudadano) multiplicando la imaginación por la tecnología, y, por tanto, no será una economía de la eficiencia, sino una economía de la diferencia, construida alrededor de la imaginación y de la innovación. Pero más allá de todo lo expuesto, es esencial para poner sobre la mesa el valor del próximo decenio probablemente, la cooperación. Por ello, si hablamos en términos de estrategia y competitividad territorial, estas relaciones establecidas permiten sin duda cooperar para establecer proyectos, compartir conocimiento y vertebrar alianzas interterritoriales.
– Desde este curso académico, formas parte también del equipo de profesores del programa. ¿En qué especialidad aportas tus conocimientos?
Aparte de lo que he reseñado, el posgrado puede hacer aflorar nuevas inquietudes, en mi caso, la emprendeduría e introducirme en la docencia. De ahí que tendré el honor y la responsabilidad de ser el primer alumno que participará en el equipo docente, desarrollando una sesión sobre gestión de proyectos desde una vertiente teórico-práctica. Asimismo, ejerceré también de tutor de proyectos.